Trabajar con conductas desafiantes en la primera infancia
Los niños tienen comportamientos desafiantes de forma natural en la primera infancia, forma parte de su desarrollo adecuado. En sus primeros años, los niños pequeños experimentan un deseo creciente de separarse de sus padres y cuidadores y de iniciar una independencia recién descubierta. Ponen a prueba los límites impuestos y, sin embargo, tienen habilidades limitadas para comunicar sus sentimientos y experiencias. Todo esto, unido a la falta de control de los impulsos, puede crear una tormenta perfecta para las rabietas y los arrebatos de emoción.
Afortunadamente, existen estrategias basadas en la investigación y apropiadas para el desarrollo que pueden aplicarse en el aula para abordar las dificultades que esto puede acarrear y tratar cualquier problema subyacente que pueda intensificar el comportamiento desafiante.
¿Cuáles son algunos de los comportamientos problemáticos en la primera infancia?
Los comportamientos desafiantes son aquellos que se convierten en un patrón repetido, son difíciles de manejar para los demás, interfieren en el aprendizaje óptimo de todos y pueden poner en riesgo la seguridad del niño o de los que le rodean. Ejemplos de comportamientos problemáticos son las crisis, la agresividad y los arrebatos físicos, el desafío y la ira excesiva.
Entender la causa de los comportamientos problemáticos en la primera infancia
Los niños pequeños no tienen el lenguaje necesario para comunicar sus sentimientos ni la madurez para manejar los sentimientos de estrés y agobio. Cuando las grandes emociones de un niño son desencadenadas por factores internos y/o externos, pueden sentirse fácilmente sobreestimulados o desregulados. Estos sentimientos aumentan las probabilidades de que se produzcan los comportamientos problemáticos mencionados anteriormente. Aunque los arrebatos son típicos en el desarrollo de los niños pequeños, para ayudar a calmar la situación y prevenir la formación de patrones, puede ser útil identificar las posibles causas de raíz, incluyendo:
- Entornos estresantes
- Cambios importantes en la vida de un niño pequeño
- Exigencias que van más allá de su etapa de desarrollo
- Retrasos sociales y emocionales
Cómo ayudar a los niños con conductas desafiantes
Existen estrategias de prevención conductual y de apoyo social para abordar los comportamientos desafiantes en la primera infancia. Según la Pirámide pirámidelas estrategias de prevención deben utilizarse regularmente en el aula para disminuir la frecuencia e intensidad de los comportamientos desafiantes y promover un desarrollo social y emocional positivo.
Las estrategias de prevención incluyen:
- Fomentar el desarrollo social y emocional de todos los alumnos
- Cultivar relaciones enriquecedoras
- Crear entornos integradores y de apoyo
- Utilizar materiales didácticos y horarios adecuados
Además de éstas, un alumno concreto puede necesitar a veces intervenciones más específicas, o estrategias de respuesta. Las estrategias de respuesta subrayan la importancia de responder, no de reaccionar (utilizando las emociones), a los comportamientos de los alumnos. los comportamientos de los alumnos. A continuación se ofrece un breve resumen de las respuestas sugeridas a los comportamientos desafiantes, tal como las describe El modelo piramidal:
- Prestar la mínima atención al comportamiento desafiante.
- Interrumpa el comportamiento y recondúzcalo utilizando un mínimo de explicaciones y emociones.
- Refuerce los comportamientos positivos de los demás.
- Una vez que el comportamiento haya cambiado, preste atención positiva al niño.
- Concentre la mayor parte de su energía y tiempo en empatizar con los comportamientos de sustitución y las habilidades apropiadas. No se centre en la corrección en el momento.
- Centrarse en las relaciones y crear un plan de colaboración para que todos los adultos en la vida del niño respondan de forma coherente a todos los comportamientos, tanto positivos como desafiantes.
- Crear un plan individualizado de apoyo al comportamiento positivo para los patrones de comportamiento desafiante grave y abordar los factores desencadenantes y las rutinas.
Aunque los comportamientos desafiantes son, por supuesto, un reto para todos los profesores y cuidadores, existen estrategias de prevención y apoyo para que el entorno de aprendizaje sea inclusivo y beneficioso para todos. Asegúrese de consultar los recursos adicionales que figuran a continuación y, como siempre, no pierda de vista el calendario de formación de QSSB para la próxima formación aplicable.